domingo, 11 de septiembre de 2016

Noche de Confesiones

   Terminamos de comer después de que todos aplaudieran y nos hicimos varias fotos juntos y como no, a mi padre con sus regalos. A pesar de la felicidad de nuestro padre por esa sorpresa, mi hermano era el que más contento estaba, le encantaba que saliéramos los 4 juntos a comer, cenar o a hacer cualquier actividad. Solo tiene 11 años, pero es uno de los más maduros ya que por suerte o desgracia, como dice él, tiene una hermana mayor que le explica las cosas de la vida. Cuando volvíamos a casa, mis padres dejaron a mi hermano en casa de nuestros tíos. Asique decidí dejarlos solos e irme a casa de mi amiga Marta a dormir. Mi mallorquina como le digo yo.

     Nahiara : Hola princesa, cuando leas este mensaje me avisas. ¿Te apetece una noche de pelis y cotilleos? ¡Te Quiero!

Mientras esperaba la respuesta me puse a escribir en mi portátil la historia que estaba haciendo desde hacía varios días. A los 20 minutos me llego un whassapp.

      Marta : Claro, tráete la peli que quieras, yo pongo las palomitas y algún cotilleo, vente cuando quieras, un besito.

   -Papá , mamá, hoy no duermo en casa me voy a casa de Marta, que paséis buena noche y seáis buenos- dije mirándolos y riéndome - os quiero.

  Cogí el coche y fui a casa de Marta, esa persona que piensas que la distancia no puede crear una amistad, pero después de un año hablando todos los días, la vida nos junto en la misma ciudad y ahora no podemos estar una semana sin vernos.

La noche comenzó con una cena hecha por mi mallorquina, la verdad es que cocinaba muy bien, durante la cena ya nos pusimos al día sobre todo lo que habíamos hecho en esa semana. Nos pusimos una película y después continuamos con el cotilleo ya que todavía era pronto y no teníamos sueño.

     -No se Marta, Jaume me marea. Un día estamos súper bien, esta cariñoso y en cambio otros días tengo que ir detrás de él para que hable o ni habla. Y así no hay quien se aclare, ya me pregunto si me gustaba alguien y eso y le dije que sí, y me pregunto cuando daría el paso de decírselo a esa persona y no se si sabe que esa persona es él. Le dije que hasta que no lo viera claro no, pero cada vez me lo pone más difícil, ya que no se si decírselo y ver que pasa o callarme porque sé que él no siente lo mismo y se acabó la amistad. –suspiré.


    -Pequeña ya sabes como son los tíos, y en especial  él, ya le conoces desde hace mucho y has visto cómo se comporta con las tías. Sabes que él siempre ha ido a su rollo, igual que Javier.  Si no lo ves claro, creo que será mejor que le digas la famosa frase de chúpame un pie y te des media vuelta y te vayas.-Dijo la última frase riéndose.


                                                                                         

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