Yolanda tiene una habilidad especiales para hacer felices a
todos, excepto a sí misma. Maestra de niños sordos, sueña con viajar a París. Cuando por fin consigue volar a la ciudad del amor, su novio la deja tirada en
el apartamento que había alquilado para el fin de semana. Por suerte, Patrick,
su guapísimo casero, le dará alojamiento a cambio de que ella le ayude con el
cortometraje que su productora realiza sobre esta mágica ciudad Él le pide que
le regale París a través de sus cinco sentidos. Yolanda, mientras recorre sus
calles, descubrirá que las dos cosas que su padre le dejó en herencia: el amor
por el francés y la lengua de signos, no fue al azar. La fuerte atracción hacia Patrick, las divertidas y alocadas vecinas de rue Sorbie y alguien muy especial que irrumpirá en su vida, harán que el regreso a Valencia le resulte mucho más difícil de lo que imaginaba...
Resumen
Yolanda
se encuentra sola en París en un apartamento del que sin ella saberlo a pasado
una noche sin que estuviera pagada. Pero su casero decide darle alojamiento en
su casa, que se encuentra pared con pared del apartamento que tenía alquilado
para ese fin de semana.
Después de unos días en los que ella se centra en
encontrar a una persona, Patrick estará apoyándola, aunque cada vez hay más complicidad
entre ellos y deseen tener un mayor
acercamiento. Durante esos días él le va explicando el cortometraje que tiene
en mente y lo que necesita de ella. Ella va escribiendo sus sentimientos en una
libreta y por las noches se las va contando a él, mientras disfrutan de una buena
cena y de su compañía.
Durante su estancia se hace amiga de sus vecinas y va
compartiendo momentos con ellas, los cuales les sirve para enamorarse más de París. Su estancia allí no le está resultando fácil cuando una tercera persona
no quiere saber nada de ella. Una oferta de trabajo le hace volver a Valencia
demasiado pronto para su gusto, pero a pesar de los intentos de su madre por
que se quede en valencia, Yolanda tiene todo lo que necesita en París, pero no
todo será tan fácil.
Mi
opinión
Bueno,
hoy os he venido con un libro que vi en la biblioteca que me llamó bastante la atención, aunque es normal… lleva la foto de la Torre Eiffel y el nombre de París, y
claro, con eso me ha ganado. Ya había leído algo de esta autora, algunos no me
han terminado de gustar mucho, pero a este le tenia que dar una oportunidad.
Al
cabo de unos días me enteré que la autora iba a estar en valencia y que mis amigas del club de lectura iban a ir, así
que me compre el libro y allí que fui con ganas de que me lo firmara y conocer un poco más su nuevo libro. Y disfrutar de la compañía de personas estupendas. Como ellas se hacen llamar, las locuelas.
Respecto a este libro diré que no me ha terminado de
gustar porque había momentos que se me hacía muy pesada la historia, no terminaba
de avanzar y de resolver un poco la historia de los protagonistas. Tiene sus
partes de risa pero vamos, poquitas, hay partes que se agradecen porque vas
conociendo un poco más París, pero tengo que reconocer que muchas cosas no
cuadran en realidad que nos cuenta con la de esta preciosa ciudad. He tenido la
suerte de disfrutar de las calles de París y en este libro faltan muchas cosas
las cuales añadiría para regalarle a alguien Paris de verdad.
A la
hora de contar la historia tenemos muchos cambios de personaje y cuesta
centrarse en quién está narrando la historia y desde qué perspectiva tenemos
que verlo. Una de las cosas que me gustan de este libro es el tema del que
trata como historia secundaria, las personas sordomudas y su sistema de signos,
algo de lo que ojala todos pudiéramos tener a nuestro alcance ya que lo veo
bastante necesario.
A
pesar de tener varios años este libro, Olivia ha seguido escribiendo libros
ambientados en diferentes partes del mundo. En la presentación pudimos saber
que algunas historias de los libros son experiencias que han vivido personas
cercanas a ella y que se las han contado, cosa que tiene su ventaja, pero a la
vez no, ya que no es lo mismo dejar volar tu imaginación y disfrutar, que tener
que contar una historia de otras personas.
Por ahora me quedo con los riquísimos
Macarons que repartió en la firma.